Hatha Yoga se compone de un variado conjunto de técnicas.
En las clases de Yoga para principiantes, la atención se centra en las técnicas de Ásana (posturas del yoga), Pránáyáma (técnicas de respiración del Yoga) y Yoganidra (técnicas de relajación del Yoga).
La clase de Yoga comienza con la coordinación del movimiento con la respiración Ujjayi (técnica Pránáyáma).
El objetivo es llevar la respiración de un proceso automático a uno consciente, coordinando el movimiento del cuerpo con la respiración, entrando gradualmente en un estado de mayor concentración y foco de atención, propicio para la práctica del yoga.
Durante la clase de Yoga se desarrollan diferentes técnicas de ásanas que fortalecen el cuerpo, desarrollan la flexibilidad y liberan tensiones físicas y mentales.
La clase de Yoga finaliza con una técnica de Pranayama o Yoganidra, promoviendo un estado de profunda relajación interior y claridad mental.