La enseñanza surgió de forma natural después de finalizar la formación en el CPY.
Marta Louro es practicante de yoga desde hace 10 años. La enseñanza surgió de forma natural después de finalizar la formación en el CPY.
Lo que le condujo a iniciar la práctica fue la falta de concentración en los estudios, el gusto por todo lo que se relaciona con la actividad física y la curiosidad sobre este arte milenario, que desconocía por completo.
A la pregunta sobre cómo el Yoga influenció y sigue influenciado su vida, responde de forma sucinta:
“Autoconocimiento, valor y confianza en las relaciones humanas, mejoría en el estilo de vida, descubrimiento de una vocación profesional”.