¡Hoy vamos a presentarte uno de aquellos alimentos que, de hecho, puede cambiar tu salud!
Ya los sabios y pacientes chinos, los aguerridos mongoles y los aventureros capitanes de los barcos de la época de los descubrimientos sabían que su utilización era imprescindible para permanecer fuertes y alcanzar sus objetivos.
¡No te quedes retrasado con respecto a esta gente y aprende a utilizarlos!
El chucrut es originario de China y fue introducido en la Europa occidental por los mongoles.
Siendo el chucrut el alimento preferido por los capitanes de los navíos por su gran capacidad de conservación y riqueza en vitaminas, su uso por la tripulación evitaban que enfermaran de escorbuto.
El chucrut es hoy muy usado en la cocina de la Europa del Este y, actualmente, es cada vez más conocido y usado por sus propiedades.
Vamos a ver cuál es el interés en introducir con regularidad el consumo de chucrut en nuestra alimentación.
Hoy en día, todos nosotros sabemos que una de las bases de mantener una buena salud es tener una buena condición en la flora intestinal.
Una flora intestinal rica y equilibrada es lo que nos permite tener un ambiente intestinal que sea un medio apropiado para que cualquier microorganismo que ahí se desarrolle, sea beneficioso para nuestra salud.
Así, puedes creer que el chucrut beneficiará la salud de tu sistema digestivo de la oyente forma:
- Aporta numerosas enzimas y vitaminas que ayudarán a asimilar mejor los alimentos ingeridos.
- Contiene bacterias que ayudan a reponer y mejorar la condición de la flora del intestino grueso.
- También produce moléculas de fácil asimilación, permitiendo, por ejemplo, que algunas proteínas vegetales (legumbres) de difícil asimilación, sean convertidas en aminoácidos (moléculas más simples) de fácil asimilación.
- Sin embargo, debes prestar atención a que las verdaderas propiedades del chucrut y de los productos piclados en general, solo son beneficiosas para tu organismo cuando son procesados sin vinagres y productos químicos.
Utiliza siempre chucrut de origen biológico y procesado de forma natural.
Ten en cuenta que, en su consumo, solo debes tomar pequeñas cantidades de este alimento:
— 1 a 2 cucharas soperas por día, divididas entre 2 comidas, son más que suficientes para repoblar de bacterias “buenas” tus intestinos.
— Y ATENCIÓN! NUNCA DEBES COCINAR O CALENTAR EL CHUCRUT (o cualquier picle) pues destruirías sus propiedades.
Por si quieres preparar tu propio chucrut, aquí te dejamos una sugerencia:
RECETA
- Cortar de 2 a 3 kg. de col (repollo) en tiras muy finas, como para ensalada.
- Verter por encima 2 cucharadas soperas de sal y mezclar y amasar muy bien hasta eliminar toda el agua. Reservar el suero, es decir, el agua que se va acumulando.
- Colocar la col en un bote de cristal que permita la fermentación. Si fuera preciso se puede añadir más sal.
- Cubrir la col con el suero obtenido y cubrir todo con hojas enteras de col, colocar encima algo muy pesado que mantenga las hojas sumergidas en el suero, para que no tengan contacto con el aire, si no se pudrirán.
- Dejar que se vaya fermentando de 8 a 10 días (aproximadamente), durante ese tiempo tener cuidado de que el chucrut no se quede sin líquido.
- Si compruebas que está perdiendo líquido, hierve unas 2 tazas de agua con sal y añade la cantidad que sea necesaria.
Transcurrida una semana, por lo general el chucrut suele estar listo para ser usado. Puede mantenerse en el frigorífico de 15 a 20 días.
Pero si este proceso fuera muy complicado para ti, vete corriendo a una tienda de productos naturales y compra el chucrut ya preparado y listo para comer.
¡No te pongas con historias y disculpas para no empezar con el uso de este alimento en tus próximas comidas ya!